miércoles, 7 de octubre de 2015

Martes por la mañana, se despierta la ciudad

Linda mañana de martes. Aquí estoy, redactando estas líneas mientras tomo unos mates, y pensando en cómo se desenvolverá la economía luego de esta transición de Gobierno. Y digo esto porque, como ya les he comentado, tengo listo el manuscrito de mi primera novela, pero cada vez cuesta más publicar, y por consiguiente, lograr que el público lector acepte pagar el precio de un ejemplar. Viéndolo desde afuera y despojándome de mi condición de escritor, me encantaría ir armándome una biblioteca con autores lobenses, que seguramente con mucho esfuerzo han podido publicar y dar a conocer su visión de este pueblo. Un Lobos que parece chato y aburrido, pero que encierra historias apasionantes, personajes que trascendieron los límites de la ciudad, y ese vano orgullo de sentir que uno pertenece acá, que cada vez que transita sus calles está caminando por un trozo de historia que se construyó mucho antes de aquel 2 de junio de 1802. Próximamente estaré poniéndolos al tanto de cómo avanza este proyecto para poder ver mi obra plasmada en papel. Les agradezco muchísimo a todos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario